Fotografías de Fernando Galindo
Sin embargo, la procesión se tuvo que suspender a mitad del recorrido debido a la lluvia
Javier Gómez Bueno
‘El Prendimiento’ de Jesús de Nazaret es un momento estelar en la Semana Santa de Cieza. Un hecho que marca el posterior calvario de Cristo. Un acto que cada año gana en magnificencia y que se ha convertido por méritos propios en un espectáculo digno de ver. En definitiva, una representación genial con sello de origen propio para una Semana Santa declarada de Interés Turístico Internacional.
La amenaza de la lluvia que cayó por la mañana creó cierta incertidumbre, pero finalmente no hizo acto de presencia por la noche y la representación se pudo desarrollar con el consiguiente alivio del numeroso público que abarrotaba la Plaza Mayor y de Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia, y Carmen Conesa, consejera de Cultura, quienes no quisieron perderse ‘El Prendimiento’ ciezano.
Uno de los momentos estelares fue la entrada del Tercio Romano, que provocó la admiración de los asistentes. Era la noche grande de la Cofradía del Tercio Romano del Santo Sepulcro, los populares ‘Armaos’. Los flashes de las cámaras fotográficas tiñeron de luz la oscuridad. La solemnidad reinaba en el ambiente. Armaduras, flechas, espadas y lanzas relucientes presagiaban la captura de Jesús por parte de romanos. Y entonces se entonó el clásico y emotivo repertorio que concluye con el prendimiento del Nazareno: “A quién buscáis? A Jesús de Nazaret. ¿Para qué? Para prenderlo”.
Por su parte, Piedad Quijada, Antonio Martínez, Alejo Lucas y Luis Carlos Roldán, los narradores, también estuvieron a la altura del acontecimiento y derrocharon entrega e ilusión para que llegara a buen puerto esta tradición.
Con la magnificencia de este acto avanza la Semana Santa de Cieza tras desarrollarse uno de los momentos más especiales en la localidad: el apresamiento del Nazareno, que en breve será sentenciado a muerte. El poder terrenal eliminará la competencia del poder celestial, aunque dos milenios después las enseñanzas y los valores del cristianismo se han extendido por todo el orbe.
Posteriormente, se inició la procesión de Martes Santo compuesta por los pasos ‘La Santa Cena’, de la Real Cofradía de Nuestra Señora de Gracia y Esperanza; ‘La Oración de Huerto’; de la Cofradía de La Oración del Huerto y El Santo Sepulcro; ‘El Prendimiento’, de la Cofradía de Descendimiento de Cristo y Beso de Judas; y ‘Nuestro Padre Jesús Nazareno’, de la Real Cofradía de Jesús-Nazareno; y la Cofradía del Tercio Romano del Santo Sepulcro. Y aquí es donde se vivió el momento amargo de la noche, puesto que la lluvia que había amenazado durante todo el día hizo acto de presencia y provocó la suspensión de la procesión en mitad del recorrido lo que ocasionó la tristeza tanto del público como de los cofrades.